04 Feb
Son muchas las personas que sufren alergia a la fruta, uno de los grupos de alimentos indispensables en la alimentación. Las frutas contribuyen al equilibrio alimentario gracias a su contenido en fibra, vitaminas y minerales. Un hecho que las hace tan importantes es que son prácticamente el único grupo de alimentos, junto a las verduras, que aporta vitamina C a la dieta (si excluimos los alimentos elaborados enriquecidos). Afortunadamente, la amplia variedad de frutas de las que disponemos hoy en día nos permite incluirlas en nuestra alimentación diaria en función de nuestros gustos, poder adquisitivo y tolerancia a alguna de ellas.
Las frutas, como muchos otros alimentos, presentan componentes que pueden desencadenar alergias en personas sensibles a estos elementos. El sistema inmunológicose encarga de defender a nuestro organismo de las agresiones externas; en ocasiones hay compuestos externos que no son peligrosos, pero el cuerpo los interpreta como tal, desencadenando una reacción alérgica.
Según datos de la Asociación Española de Alérgicos a los Alimentos y al Látex (AEPNAA), el porcentaje de reacciones alérgicas a las frutas en niños es de un 11%, mientras que en los mayores de cinco años la alergia a la fruta pasa a ser la más frecuente con un 37% del total de alergias a alimentos.
Los alérgenos presentes en las frutas son proteínas con diferentes funciones que el sistema inmunitario interpreta como un componente nocivo. Las frutas rosáceas (manzana, albaricoque, ciruela, nectarina, fresa, pera o cereza, entre otras) inducen el 70% de todas las reacciones alérgicas a frutas, siendo el melocotón la que con más frecuencia provoca alergia. La mayoría de personas que manifiestan alergia a una fruta perteneciente a la familia de las rosáceas también la tienen al melocotón.
Las frutas que comúnmente causan más alergias son: el melocotón, el kiwi, la fresa, el melón, el tomate, el plátano, el aguacate, la manzana, la cereza, la uva, el albaricoque, la pera, el higo, y la papaya. El mango, la sandía, la piña, el coco, el lichi, el persimón, la granada o la acerola son otras de las frutas que pueden causar reacciones alérgicas.